De acuerdo a datos del ISSSTE, el cáncer de próstata es la principal causa de muerte oncológica en hombres. Ya que, se tienen registrados alrededor de 7 mil decesos anuales, a causa de este padecimiento. Es por ello, que las instituciones de salud, buscan fomentar la cultura de prevención del cáncer de próstata.
Samuel Rivera Rivera, de la División Oncóloga de Adultos, aseguró que en nuestro país, 6 o 7 de cada 10 hombres, son diagnosticados cuando ya se encuentran en una etapa avanzada. Asimismo, señaló que los más afectados, son aquellos de 60 años en adelante, quienes en su mayoría, acuden debido a las fuertes molestias.
Factores de riesgo y síntomas
Algunos de los factores que aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad, se asocian con los antecedentes familiares, tabaquismo, obesidad, y edad, entre otros. Por otro lado, los Centros de Control y Prevención de enfermedades (CDC), mencionan que es importante recibir atención médica, en caso de presentar:
- Dolor persistente en la pelvis, espalda o caderas.
- Dolor al orinar o eyacular.
- Flujo de orina interrumpido, o débil.
- Sangre presente en el semen o la orina.
- Dificultad para comenzar a orinar, o vaciar la vejiga.
Diagnóstico y prevención del cáncer de próstata
Estos síntomas pueden ser consecuencia de otras afecciones. Por ello, se deben realizar los estudios correspondientes. Como procedimiento inicial, se efectúa un test de antígenos prostático específico y total de sangre. En el caso de los pacientes, cuyo tacto rectal es anormal, o cuentan con un nivel de antígeno prostático elevado, se requiere una biopsia guiada por ultrasonido de la próstata.
El ultrasonido es un método auxiliar en diagnóstico y tratamiento. A través de él, se obtienen imágenes en tiempo real, de fácil disponibilidad y sin emisión de radiación ionizante. En pacientes con síntomas urinarios bajos, este método es útil para documentar el tamaño de la glándula.
Ecografía prostática y su importancia
Además de evaluar la glándula prostática para el cáncer de próstata, una ecografía es de utilidad para la valoración, tratamiento y seguimiento de las siguientes patologías:
- Crecimiento prostático benigno.
- Prostatitis.
- Absceso prostático.
- Anomalías congénitas.
- Infertilidad masculina.
Esta prueba no implica riesgos a la integridad o salud humana y para efectuarla, es necesario tomar un litro y medio de agua, previamente al estudio. Adicionalmente, el médico deberá indicar los estudios complementarios, como una evaluación de anomalías congénitas, infertilidad y hematospermia, entre otros.
Usualmente, la ecografía transrectal es el procedimiento de elección, ya que la calidad de imagen es superior a la que podría obtenerse mediante las vías abdominales o transperineales. Sin embargo, en pacientes en quienes no es posible, un ultrasonido transperineal puede usarse para dirigir la biopsia.